
Gracias a la Política Nacional de Desarrollo Integral de Ciudades ahora Bolivia cuenta con una hoja de ruta, construida de forma participativa y con el apoyo de ONU-Habitat y SIDA, que impulsa un modelo de desarrollo urbano que pone en el centro la equidad, la resiliencia y la planificación integral del territorio.
21 de abril de 2025
Estado: Finalizado, agosto 2024.
La migración venezolana a América Latina y el Caribe ha superado los 7,8 millones de personas, poniendo a prueba la capacidad de respuesta de las comunidades de acogida. Para abordar este desafío, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), y gracias a la financiación de la Unión Europea lanzó en 2019 el proyecto Ciudades Incluyentes, Comunidades Solidarias. Hasta diciembre de 2023, ha transformado más de 26 espacios públicos en diez ciudades de seis países, beneficiando a aproximadamente 162,000 personas.
Bolivia ha dado un paso clave hacia el desarrollo urbano sostenible con la aprobación de la Política Nacional de Desarrollo Integral de Ciudades (PNDIC). Este esfuerzo, liderado por el Viceministerio de Vivienda y Urbanismo, contó con el apoyo técnico de ONU-Habitat y el financiamiento de la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Sida).
La PNDIC responde a los desafíos de un país donde más del 70% de la población vive en áreas urbanas. Frente a problemáticas como la expansión descontrolada, la gobernanza urbana fragmentada y la necesidad de fortalecer la productividad en centros urbanos y rurales, esta política proporciona herramientas estratégicas para transformar la planificación y gestión del territorio.
Su construcción ha sido un proceso participativo desde 2018, involucrando a actores gubernamentales, academia, organizaciones de la sociedad civil y comunidades. Este enfoque permitió la elaboración de un diagnóstico integral y la formulación de estrategias adaptadas a las necesidades específicas del país y concluyó con la aprobación de dicha política por parte del Gobierno boliviano.
La PNDIC se basa en cinco pilares fundamentales: derechos, prosperidad, resiliencia, metabolismo urbano y planificación integral. Estos principios orientan un desarrollo urbano equilibrado, alineado con la Agenda 2030 y la Nueva Agenda Urbana, garantizando que el crecimiento de las ciudades bolivianas sea inclusivo y sostenible.
Uno de los aspectos clave de la PNDIC es el fortalecimiento del papel de los gobiernos autónomos municipales en la planificación y ordenamiento del suelo. Con herramientas y directrices claras, estos gobiernos podrán gestionar de manera más eficiente el crecimiento urbano, reducir la fragmentación territorial y mejorar el acceso a servicios públicos esenciales. Además, la política promueve la integración de zonas urbanas y rurales, permitiendo que el desarrollo sea equilibrado y que las ciudades se fortalezcan como motores de progreso para todo el país.

Esta política fue presentada ante líderes de gobierno y sociedad civil.
Con la implementación de esta política, Bolivia apuesta por un modelo de desarrollo urbano más justo y sostenible, asegurando que las ciudades sean espacios de oportunidades, bienestar y resiliencia para todos. La PNDIC no solo ofrece una visión de futuro para el crecimiento urbano del país, sino que también sienta las bases para una gestión más eficiente y equitativa del territorio, con la participación activa de todos los sectores de la sociedad. Este es un paso determinante para consolidar ciudades más humanas, planificadas y preparadas para enfrentar los desafíos urbanos.