Dentro del marco de este acuerdo que finalizó en mayo de 2022, ONU-Habitat se encargó de brindar asistencia técnica a Fonatur en materia de ordenamiento territorial en los cinco estados por donde transitará el Tren Maya.
El acompañamiento de ONU-Habitat se estructuró en tres áreas:
Para implementar un modelo de desarrollo que proteja el medio ambiente, preserve el patrimonio cultural de la región y asegure su crecimiento ordenado y sostenible.
Para expandir el acceso a oportunidades, servicios urbanos, cultura, recreación, calidad de vida y derechos para todas y todos los habitantes del sureste mexicano.
Para reducir las desigualdades a través de un modelo de bienestar compartido.
Para lograrlo, ONU-Habitat trabajó con el Gobierno de México, los estados, los municipios y los habitantes de la región a través de siete componentes:
A partir de un amplio proceso participativo, se construyeron visiones regionales, respetando la idiosincrasia y estilos de vida de las comunidades.
Se desarrollaron propuestas específicas que atiendan las características únicas de cada zona y comunidad.
ONU-Habitat generó principios de planeación urbana basados en las mejores prácticas internacionales, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la Nueva Agenda Urbana y la política desarrollada por la Sedatu.
Se construyeron las bases de un observatorio regional que permitiría monitorear y evaluar el impacto de las acciones del Gobierno de México en la región sureste.