Dentro de los 23 objetivos del Plan de Biodiversidad de la COP16, se encuentran aspectos que relacionan biodiversidad y urbanismo: El objetivo 1, busca planificar y gestionar el territorio para reducir la pérdida de biodiversidad; el objetivo 2 pretende restaurar el 30% de todos los ecosistemas degradados para 2030; y el objetivo 12, se enfoca en mejorar los espacios verdes y la planificación para el bienestar humano y la biodiversidad.
21 de octubre de 2024
La biodiversidad, además de su valor intrínseco, ofrece una serie de servicios ecosistémicos a las ciudades y territorios, como servicios de provisión (suministrando agua fresca, alimentos y materiales), servicios de regulación (regulación climática, calidad del aire, ciclo del agua), servicios de apoyo (relacionados con la formación de suelo y la fotosíntesis) y servicios culturales (contribuyendo a la salud mental y física, valores espirituales y recreación). Todos ellos juegan un papel fundamental en la regulación de la temperatura y la disponibilidad de agua y aire limpio en las ciudades.
Al respecto, las herramientas de planificación urbana son esenciales para tomar decisiones preventivas sobre el uso del suelo y evitar la degradación de ecosistemas en zonas periurbanas. La pérdida de biodiversidad está mayormente vinculada a la degradación del hábitat, relacionada con cambios de uso del suelo forestal a agrícola y de agrícola a urbano. Contener la expansión urbana y promover densidades eficientes puede evitar una mayor degradación de los ecosistemas.
A pesar de ello, dentro de las ciudades existen acciones que pueden mejorar la conectividad biológica y mitigar los efectos causados por la fragmentación de los hábitats naturales. La restauración de ecosistemas en áreas degradadas, como las riberas de los ríos, y la adopción de estrategias basadas en evidencia en la selección de especies endémicas favorece la conectividad.
Además, los espacios públicos son una herramienta clave para la des-impermeabilización del suelo, lo que puede ayudar a reducir las inundaciones. La pérdida de biodiversidad y la urbanización insostenible contribuyen al cambio climático y, a su vez, se ven reforzadas por este.
Estamos peligrosamente cerca de sobrepasar los límites naturales de la Tierra.
A medida que comienza la COP16, se hace evidente que ninguno de los objetivos del Plan de Biodiversidad, adoptado en 2022, está en camino de cumplirse. Aunque la creación y restauración de hábitats naturales en áreas urbanas es esencial, no está ocurriendo lo suficientemente rápido como para contrarrestar la destrucción acelerada, que generalmente ocurre en las zonas periféricas en expansión de las ciudades. Aquellas regiones en donde se prioriza la preservación, pueden evitar la pérdida de biodiversidad.
ONU-Habitat reconoce la urgencia de tomar medidas para detener la pérdida de biodiversidad y construir ciudades más sostenibles. A través de una estrecha colaboración con los gobiernos locales y las comunidades, hemos implementado con éxito proyectos que promueven la preservación y restauración de hábitats naturales en áreas periurbanas y urbanas, beneficiando tanto a la biodiversidad como a los residentes. Complementariamente, el Fondo del Marco Global de Biodiversidad (GBFF), gestionado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF), está recaudando fondos para acelerar la implementación de, entre otros, los Objetivos 1 y 3, en particular en torno a la planificación espacial a nivel subnacional y de sitios, y la expansión de áreas de conservación.
La participación de ONU-Habitat en la COP16
El equipo de ONU-Habitat tiene una importante representación en la COP16, con miembros de los equipos globales, regionales de América Latina y el Caribe, así como equipos nacionales de la oficina de los países andinos, con sede en Bogotá, Colombia.
La participación de ONU-Habitat en la COP16 será un espacio clave de defensa para fortalecer el mandato de promover ciudades resilientes y biodiversas, formalizado en 2023 tras la resolución HSP/HA.2/Res.4 sobre "Ciudades biodiversas y resilientes: incorporación de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos en la planificación urbana y territorial".
Herramientas de ONU-Habitat
El equipo de ONU-Habitat ha estado trabajando en el desarrollo de una serie de herramientas para promover la integración de la biodiversidad en su trabajo:
Hotspot Spotlight
Junto con la Universidad de Pensilvania, ONU-Habitat está en el proceso de desarrollar el Semáforo de Áreas de calor que genera una cartografía que muestra en rojo las áreas no aptas para el desarrollo urbano debido al alto riesgo de pérdida de biodiversidad o riesgos climáticos; en verde, las áreas con los índices más altos de idoneidad urbana; y en amarillo, las áreas de atención.
La herramienta se basa en datos abiertos disponibles a nivel mundial, por lo que tiene la vocación de ser utilizable en todas partes. Su objetivo es apoyar a los gobiernos locales en la toma de decisiones sobre la ocupación sostenible de sus territorios para evitar una mayor degradación de los ecosistemas.
El proceso de desarrollo de la herramienta recibió un importante apoyo del gobierno de Costa Rica, donde se validó en terreno y donde se llevó a cabo una reunión del Grupo de Expertos en julio de 2024 para discutir su aplicabilidad y recopilar retroalimentación, prestando particular atención a la necesidad de mecanismos de colaboración supra-jurisdiccional cuando se trata de gestionar adecuadamente los ecosistemas, como bosques urbanos o periurbanos, o ríos urbanos.
Espacio público
El equipo de Espacio Público ha adaptado la evaluación de espacio público a nivel de ciudad, y ha adoptado un enfoque específico para integrar una perspectiva de biodiversidad.
A través de su aplicación, las ciudades pueden comprender el estado de sus espacios públicos, específicamente la red, distribución, accesibilidad, cantidad y calidad de sus espacios públicos, y ahora, su riqueza ecológica y conectividad. Con esta herramienta, los gobiernos locales pueden obtener información para la toma de decisiones relacionadas con las estrategias de arborización para mejorar el valor ecológico de estos espacios y las estrategias de conectividad para fortalecer la red verde, incluyendo las riberas y áreas verdes.
Vínculos urbano-rurales
Un informe temático sobre la integración de la biodiversidad por parte de gobiernos locales y subnacionales fue una contribución a la COP15 del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB). El informe, titulado "Gestión de los Vínculos Urbano-Rurales para la Biodiversidad: Enfoque Territorial Integrado", aborda los flujos de bienes y servicios entre áreas urbanas y rurales, combinando la gobernanza basada en flujos con la gobernanza territorial de estos vínculos. El documento resalta el papel clave de los gobiernos locales y subnacionales en la protección y mejora de la biodiversidad, así como en el cumplimiento de los compromisos nacionales e internacionales relacionados con la biodiversidad.
Red de Biodiverciudades
En América Latina y el Caribe, ONU-Habitat está colaborando con el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y el Instituto Humboldt de Recursos Biológicos para fortalecer las actividades relacionadas con la Red de Biodiverciudades, que ofrece a las ciudades oportunidades en desarrollo de capacidades, aprendizaje entre pares y una atención particular a las oportunidades de financiamiento para la incubación de proyectos.
La Conferencia de las Partes (COP) es el órgano rector del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), un tratado internacional adoptado en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro en 1992. La COP se celebra cada dos años. En 2024, por primera vez, Colombia hospeda la edición 16 en Cali, capital del departamento del Valle del Cauca (Colombia), entre el 21 de octubre y el 1 de noviembre del 2024.