
Durante estos tiempos difíciles, debemos unirnos para apoyar a las personas y comunidades afectadas con nuestro máximo compromiso y capacidades. ONU-Habitat está preparado para contribuir a los esfuerzos de recuperación, no solo para restaurar lo que se perdió, sino para reconstruir mejor y lograr un futuro más resiliente.
29 de marzo de 2025
Un terremoto de magnitud 7.7 sacudió ayer, 28 de marzo, la región central de Sagaing en Myanmar, afectando aproximadamente a 7 millones de personas y causando numerosas víctimas y daños significativos. Según los últimos informes, se han confirmado más de 832 muertes y se reportan numerosos heridos, además de daños extensos en infraestructuras críticas como hospitales, carreteras y aeropuertos. Muchos de los edificios dañados estaban construidos con materiales poco duraderos—madera, metal y láminas de hierro galvanizado—lo que aumentó su vulnerabilidad a las sacudidas sísmicas y a peligros secundarios como deslizamientos de tierra e incendios.
ONU-Habitat estableció su oficina en Myanmar para apoyar los esfuerzos de recuperación tras el ciclón Nargis en 2008. Desde entonces, contamos con personal en las regiones afectadas con amplia experiencia en respuesta a terremotos y recuperación resiliente. En Myanmar y Tailandia, estamos trabajando de la mano con las comunidades para reconstruir hogares y vecindarios más seguros, sólidos y resilientes.
Al respecto, la Directora Ejecutiva de ONU-Habitat, Anacláudia Rossbach ha enviado un mensaje: "Quisiera expresar mis más sinceras condolencias a todas las personas afectadas por el terremoto que sacudió Myanmar y Tailandia ayer. Me entristece profundamente la pérdida de vidas y la destrucción causada por este desastre. En este momento de crisis, quiero expresar mi más profunda solidaridad. Sabemos que los terremotos no solo destruyen edificios, sino que también alteran vidas, economías y, lamentablemente, las esperanzas de comunidades enteras. Junto con nuestros socios humanitarios y de desarrollo, y lo más importante, con las propias comunidades afectadas, estamos comprometidos a reconstruir no solo hogares, sino también la esperanza."
ONU-Habitat Myanmar está comprometido con el apoyo a las comunidades en los esfuerzos de respuesta inmediata, y también con el fortalecimiento de su resiliencia a largo plazo, especialmente entre los grupos más vulnerables. Al igual que en nuestra respuesta al tifón Nagi, nuestro objetivo es trabajar directamente con hogares liderados por mujeres, personas con discapacidad y comunidades marginadas en las zonas afectadas por el terremoto, garantizando que sus voces sean incluidas en la planificación de la recuperación y la toma de decisiones.
Con información de ONU-Habitat Myanmar y nuestra sede en Nairobi.
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