Lograr que los vehículos circulen a un máximo de 30 kilómetros por hora en las ciudades es el objetivo de la 6ª Semana Mundial de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial, que este año se celebra del 17 al 23 de mayo.
Mayo 20, 2021.
Con información de Naciones Unidas
Bajo el lema "Calles para la vida", la campaña de Naciones Unidas busca sumar compromisos políticos para lograr el límite de velocidad de 30km en áreas urbanas donde coincidan automóviles y peatones, y generar apoyo a nivel local para lograr ciudades seguras, saludables, verdes y habitables.
La medida también busca generar vínculos entre ese límite de velocidad y el logro de una serie de Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre ellos los relacionados con la salud, la educación, las infraestructuras, las ciudades sostenibles, la acción climática y las asociaciones.
La campaña tiene como lema #Love30 e invita a todas y todos los ciudadanos a firmar una carta abierta para reclamar que el límite de velocidad de 30 km sea la norma en las ciudades y pueblos de todo el mundo.
La misiva exige a los encargados de formular políticas que actúen a favor de establecer límites de velocidad bajos en las calles de todo el mundo.
Circular a 30Km es beneficioso para todos
Las evidencias obtenidas a nivel mundial demuestran que las calles con límites de velocidad bajos reducen el riesgo de sufrir lesiones graves y salvan vidas. Entre otras iniciativas, en Bogotá, la capital de Colombia, la implantación de zonas limitadas a 30 km/h se incluyó en el paquete de medidas del Plan de Gestión de la Velocidad, y se logró un descenso del 32% en la mortalidad asociada a los siniestros de tránsito.
Del mismo modo, los ensayos realizados en situaciones reales han demostrado que en la mayoría de los desplazamientos habituales en ciudad la diferencia de tiempo entre circular a una velocidad máxima de 30 km o de 50 km es mínima.
Además, implementar límites de velocidad bajos en las calles es posible en cualquier país, independientemente de su nivel de desarrollo o del número de vehículos. Se han creado zonas limitadas a 30 km/h con buenos resultados en barrios de África, América del Norte, Asia, Europa, América Latina y Australia.
En las calles con límites de velocidad bajos los vehículos suelen desplazarse sin problemas, con menos aceleraciones (relacionadas con las emisiones de escape en los vehículos con motor de combustión interna) y desaceleraciones. Todo ello se traduce en una menor contaminación.
Las calles más seguras y que cuentan con los límites de velocidad más bajos animan a prescindir del vehículo y optar por caminar e ir en bicicleta. Además, un menor número de vehículos hará que disminuya la contaminación del aire y las emisiones de CO2 (incluso de los vehículos eléctricos) y supondrá mayores beneficios para la salud derivados del aumento de la actividad física.
En el marco de la Sexta Semana Mundial de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial, desde ONU-Habitat reafirmamos nuestro compromiso por la construcción de entornos urbanos seguros, sostenibles, habitables y amigables para todas las personas.
Destacamos la importancia de gestionar las velocidades, de forma que se reduzca la velocidad y se reglamenten los 30 km/hr como límite de velocidad en las calles donde existen mayores flujos peatonales y se ubican equipamientos y servicios de proximidad.
Finalmente, enfatizamos la importancia de promover el diseño de calles que fomente la realización de otras actividades propias del espacio público, desde los encuentros sociales espontáneos hasta el juego de los niños y las niñas: Calles para la vida .
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