Con la promoción en el Portal-Web-OTU y en las redes sociales de la Jornada de Octubre Urbano “31 días de promover un mejor futuro urbano”, se incluyeron variadas reflexiones urbanas en espacios diversos para la celebración del VIII Foro Urbano Nacional en Cuba.
Octubre 2021
El 27 de octubre se realizó el Panel virtual internacional “La resiliencia urbana, un desafío de la NAU”, que respondió a la meta 11b, “Para 2030, aumentar sustancialmente el número de ciudades y asentamientos humanos que adoptan e implementan políticas y planes integrados para […] la adaptación al cambio climático y la resiliencia a los desastres.”
Este Panel se alineó con la Nueva Agenda Urbana que en el párrafo 79 incluye el compromiso de: “promover la acción climática internacional, nacional, subnacional y local, incluida la adaptación al cambio climático y […] apoyar la construcción de resiliencia”.
El taller contó con la presentación de expertos nacionales y de ONU- Habitat, entre los cuales destacaron las ponencias del Arq. José Mena Álvarez. Director de Urbanismo del Instituto Nacionmal de Ordenamiento territorial y Urbanismo titulada Eje estratégico Riesgos y Cambio Climático del Plan de Estado NAUC y del Dr. Carlos Manuel Rodríguez Otero La resiliencia urbana en Cuba. Avances y desafíos.
Por su parte, ONU- Habitat presentó las ponencias Soluciones para la resiliencia urbana: de lo global a lo local de Sofía Viguri Gómez y Claudia Mondragón Rivera, expertas en urbanismo y OTU y de Adylene Bueno Aguilar y Eugenia De Grazia Resiliencia frente a desastres sanitarios.
En sus presentaciones destacaron que un adecuado ordenamiento y zonificación pueden 1) evitar y mitigar impactos sobre los grupos más vulnerables (frenar desarrollo en áreas de riesgo); 2) amortiguar el calor y la precipitación extrema; 3) brindar alternativas y capacidades de adaptación a los habitantes (asegurar conectividad y acceso; promover diversidad y cohesión social). Algunas herramientas para el logro de resiliencias urbanas consisten en: a) la implementación de estudios de riesgo de desastre por cambio climático; b) el uso para ordenar/zonificar; c) el uso para infraestructura (transporte; análisis de sistemas de drenaje); d) utilizar códigos de construcción resilientes al cambio climático (e.g. elevación mínima, materiales); e) soluciones basadas en la naturaleza; f) ordenanzas que exijan: a) sistemas para la captación y aprovechamiento del agua de lluvia; g) tecnologías que reduzcan ladependencia en la red eléctrica; h) normas de construcción de obra pública y adquisiciones que incluyan materiales permeables, pavimentos fríos, pinturas reflejantes del calor, entre otras.
El 28 y 29 de octubre se celebró el Taller “Implementando la NAUC en el barrio. Avances y desafíos” desde la web del Instituto Nacional de Ordenamiento Territorial y Urbanismo y vinculó las acciones del Plan de acción para la implementación de la Nueva Agenda Urbana 2017 – 2036 con los objetivos de Desarrollo sostenible, principalmente con la meta 11.1. “De aquí a 2030, asegurar el acceso de todas las personas a viviendas y servicios básicos adecuados, seguros, asequibles y mejorar los barrios marginales”.
Consuelo Vidal – Bruce, Coordinadora Residente del Sistema de Naciones Unidas en Cuba, en las palabras de apertura expresó que “Cuba ha promovido procesos de planificación urbana con manejo de energía renovable, el fortalecimiento de la resiliencia frente a peligros de inundaciones y sequías, y la vulnerabilidad de zonas costeras… El Plan de Estado para la implementación de la NAUC propone trabajar en la reducción a la exposición de los asentamientos humanos frente a los riesgos, aumentar su resiliencia y reducir la vulnerabilidad basados en la Naturaleza. También se propone el mejoramiento de los asentamientos y barrios precarios, tema que ha tomado la mayor prioridad del gobierno…y continuó “…El Sistema de las Naciones Unidas, en alianza con las instituciones nacionales y los socios de la cooperación, acompaña a Cuba en estas prioridades. Con satisfacción hemos visto cómo la Nueva Agenda Urbana Cubana, apoyada por ONU Hábitat, incorpora en su prioridad número 8 el tema de los Riesgos y el Cambio Climático. La dimensión ambiental se integra de manera cada vez más visible a las estrategias de desarrollo municipales y provinciales, desde la comprensión de que el Cambio Climático demanda soluciones diferenciadas para los desafíos específicos de cada territorio”.
Durante su intervención en la conferencia magistral, Elkin Velásquez Monsalve, Director Regional de ONU-Habitat para América Latina y Caribe abordó el tema “Vivienda, barrios precarios y resiliencia urbana”. En su presentación enfatizó la necesidad de promover políticas habitacionales centradas en las personas que consideran la producción y gestión social del hábitat a partir del empoderamiento, la autoproducción asistida, la autogestión de recursos, la promoción del desarrollo social, los mecanismos antiespeculativos de gestión del suelo y la planeación urbana inclusiva. Señaló que para lograr la vivienda adecuada se requiere un cambio de paradigma en materia de políticas urbanas nacionales y locales que capten plusvalías y bloqueen la especulación para garantizar suelo bien ubicado para vivienda social.
El experto de ONU-Habitat, MSc. Diego Pérez Florean, presentó la ponencia “Avances del procedimiento para el ordenamiento de los barrios degradados, precarios e informales” presentó una propuesta para construcción de una metodología contextualizada a Cuba para la identificación y caracterización de barrios degradados, precarios e informales y la definición de intervenciones de mejora.
En presentaciones, paneles de discusión en línea y reflexiones se señalaron los desafíos que enfrenta el desarrollo urbano sostenible para la transformación de los barrios, principalmente donde están las mayores vulnerabilidades y con el objetivo “de no dejar a nadie atrás”.
La video conferencia fue conducida por José Mena Álvarez, director de Urbanismo del Instituto Nacional de Ordenamiento territorial y Urbanismo de Planificación Física, en donde además se efectuó el ejercicio de participación de compartir experiencias desde varias provincias del país en la reducción de la precariedad urbana y los Barrios y Focos Precarios, haciendo pases virtuales a las Direcciones Provinciales y Municipales de Planificación Física.
La jornada concluyó con la celebración del Día Mundial de la Ciudad el 31 de octubre, desde el Palacio de los Capitanes Generales, en La Habana, que en esta ocasión tuvo el objetivo de promover el interés de la comunidad en la urbanización sostenible,
En esta ocasión se presentó la publicación Informe nacional sobre el progreso en la implementación de la Nueva Agenda Urbana en CUBA 2016-2020, coordinado por el Instituto de Planificación Física, apoyado también por organismos de la Administración Central del Estado, representantes de la Academia, organizaciones de la sociedad civil y dependencias de los gobiernos locales.
Durante el encuentro se entregó además, el Reconocimiento Nacional Hábitat 2021 a Armando Camilo Muñiz González, Máster en Ciencias geográficas con más de 46 años de labor en la dirección de urbanismo del Instituto Nacional de Ordenamiento territorial y urbanismo y al Arq. José Mena Álvarez, Director de Urbanismo del mismo instituto.
Acudieron al acto la viceprimera ministra Inés María Chapman Waugh, la directora Adjunta de la Oficina del Historiador de la Ciudad, Perla Rosales, el Presidente del Instituto de Ordenamiento Territorial y Urbanismo, Samuel Rodiles Planas, y la viceministra del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medioambiente, Dra. Adianez Taboada Zamora.
Estuvieron presentes además, representantes y coordinadores de ejes estratégicos del Plan de Estado para implementar la Nueva Agenda Urbana, de ONU Hábitat y de organismos de la administración central del estado y miembros del Comité Nacional Hábitat.
En su intervención Elkin Velásquez Monsalve, Director Regional de ONU-Habitat para América Latina y Caribe, recalcó que “…los mil millones de personas del mundo que viven en asentamientos urbanos informales son particularmente vulnerables. Se encuentran en diversos grados, carentes de una vivienda adecuada y acceso a servicios básicos…. Son especialmente vulnerables a los peligros del cambio climático”. Continuó expresando…”La pandemia de COVID-19 ha revelado las limitaciones y desafíos de nuestros entornos urbanos. …En Cuba la resiliencia y el cambio climático son temas que se tienen en gran consideración. Se ha generado un importante acervo de conocimientos y estrategias integrados en los planes de ordenamiento territorial y urbano, en sus concepciones de uso del suelo, inversiones y medidas de adaptabilidad necesarias. Ello está asociado a una política estatal en materia de gestión de riesgos que articula a varias instituciones, a los gobiernos locales y a la población” y concluyó reiterando el compromiso del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos en continuar apoyando el desarrollo del hábitat en Cuba.