Cuba participó en el Primer Foro Urbano de Centroamérica y República Dominicana (FURSICA), donde se abordó la discusión pública sobre vivienda, urbanismo y resiliencia ante el cambio climático, para fortalecer los mecanismos y herramientas de gobernanza en la gestión urbano territorial de la región.
25 de junio de 2024
En el acto inaugural del Foro, se reconoció el papel de Cuba y el acompañamiento que realizó en el proceso de elaboración de la Política nacional urbano territorial de Honduras.
Instituciones de toda la región realizaron ponencias magistrales, paneles y talleres en temas de sostenibilidad ambiental urbana, la resiliencia climática, la gobernanza urbana efectiva y democrática, la vivienda adecuada y el financiamiento para el desarrollo urbano regional.
En el Panel 2 del Foro Desarrollo urbano y vivienda adecuada en Centroamérica y República Dominicana; moderado por Héctor Estrada, Director Ejecutivo del Programa de Vivienda y Asentamientos Humanos (PVAH) de Honduras; la Dra. Ibis María Menéndez-Cuesta González, Directora General de Planeamiento del Instituto Nacional de Ordenamiento Territorial y Urbanismo de Cuba (INOTU) intervino junto a otros destacados panelistas. La presentación de Cuba, tuvo el objetivo de exponer los logros de Cuba en la adecuación de la Nueva Agenda Urbana y las agendas globales en la Política Urbana Nacional (PUN) para dar respuesta y orientar acciones locales de hábitat y vivienda adecuada, mostrar e identificar buenas prácticas con posibilidades de replicación e intercambiar con expertos de la región para promover alianzas.
En su intervención la panelista de Cuba destacó “la peculiaridad de nuestra PUN que no es un instrumento, sino tres: 1. El Esquema Nacional de Ordenamiento Territorial (ENOT) como su referente espacial a largo plazo y visión estratégica, 2. El Plan de Estado para la implementación de la Nueva Agenda Urbana Cubana (NAUC) como su programa de acciones con enfoque multidimensional, multinivel e interactoral y 3. La Ley 145. Del ordenamiento territorial y urbano y la gestión del suelo, como su marco jurídico. Todos son el resultado de la construcción colectiva, participación activa de directivos y expertos de los organismos de la Administración Central del Estado, entidades nacionales, dependencias de estos y de los gobiernos locales, la academia y organizaciones de la sociedad civil.”
Seguido enfatizó sobre las disposiciones articuladas de los tres instrumentos de la PUN que condujo al lanzamiento en el 2021 de la campaña nacional “Transformando la ciudad que amamos” cuyo objetivo es transformar los barrios y comunidades a través de la reanimación urbanística. “La implementación de este proyecto de reanimación urbanística ha mejorado sustancialmente la estructura de las zonas urbanas degradadas y precarias, se han realizado acciones de transformación en 1105 barrios, con estas acciones se han beneficiado 848 003 personas, de ellas 367 371 personas con algún tipo de vulnerabilidad. Con un mínimo de recursos y mucho de diseño, innovación, creatividad y participación institucional y ciudadana, se ha logrado un máximo impacto en el ambiente urbano de localidades en todos los municipios del país y de sus habitantes”, expresó Menéndez-Cuesta.
Entre las ideas debatidas del FURSICA destacaron: El uso de las herramientas informáticas para la recogida de información y la necesidad de la innovación; la planificación urbano territorial a todas las escalas y en sus diferentes ámbitos, enfoque multidimensional y multiactoral; el alto costo de la vivienda, lo que requiere de la diversificación de fuentes de financiamiento, varias modalidades y otros mecanismos que favorezcan la asequibilidad a la misma; el financiamiento de las ciudades más allá de la búsqueda y diversificación de las fuentes y mecanismos de financiación, se requiere de la preparación de los recursos humanos y la creación de capacidades para poder aplicar; vivienda es más que paredes y techo, solucionar este derecho humano ayuda, facilita la implementación de otros derechos elementales como al agua, los servicios, la salud; el mejoramiento de las condiciones del hábitat tiene impacto en la economía, en la salud, en la educación; el mayor déficit de viviendas en la región no es cuantitativo, sino cualitativo; los impactos hay que modelarlos, medirlos; urge tener clara la cadena de valor de la urbanización sostenible; se requieren acciones de prevención en la gestión de riesgos y frente a los impactos del cambio climático, si se invierte 1 $ en prevención se ahorran 15 $ si sucede un desastre; no hay política urbana sostenible sin participación de la gente; necesidad de soluciones bioclimáticas, de adaptación para enfrentar los efectos del cambio climático, de construir ciudades para las personas y no para los automóviles; análisis de las divisiones políticas administrativas para que tengan un enfoque basado en las cuencas hidrográficas; requisitos de una vivienda adecuada; el futuro de nuestros países está en los gobiernos locales; necesidad de unidad en la región: “Somos todos, somos uno”.
Como resultado final se avanzó en la integración regional y se abogó por el trabajo articulado y coordinado entre todos para propiciar el desarrollo urbano sostenible.
Según palabras de la experta de Cuba “Promover y mantener el FURSICA como espacio para la concertación, las alianzas y el intercambio de buenas prácticas entre países de la región, posibilitará abordar urgentes y comunes problemas con el propósito de encontrar las posibles soluciones. Los países de la región tenemos más cosas en común que las que nos diferencian, lo que hace imprescindible las alianzas.”
Este foro se realizó en el marco del programa regional “Contribución a la implementación de la Nueva Agenda Urbana (NAU) y la recuperación postpandemia en Centroamérica y República Dominicana”.
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