Durante décadas, los combustibles fósiles como el carbón, el petróleo o el gas han sido las principales fuentes de producción de electricidad, pero su utilización produce grandes cantidades de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático y tienen efectos nocivos en la salud de las personas y el medio ambiente. Esto afecta a todas las personas, en todos los países.
2 de agosto, 2021.
Objetivo de Desarrollo Sostenible, ODS 7: Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna
Energía limpia y asequible: ¿Por qué es importante?
Un sistema energético bien establecido apoya a todos los sectores: desde las empresas, la medicina y la educación hasta la agricultura, la infraestructura, las comunicaciones y la tecnología. Aunque el uso global de electricidad está aumentando rápidamente, especialmente en los países más pobres, se necesita enfocar la atención en mejorar el acceso a tecnologías y combustibles limpios y seguros para el planeta.
Casi 9 de cada 10 personas ahora tienen acceso a la electricidad, pero llegar a los 789 millones desatendidos en todo el mundo (548 millones en el África subsahariana) que carecen de acceso requerirá mayores esfuerzos.
Sin electricidad, las mujeres y las niñas tienen que pasar horas buscando agua, las clínicas no pueden almacenar vacunas para los niños, muchos estudiantes no pueden hacer los deberes por la noche y la gente no puede administrar negocios competitivos.
Por otra parte el lento progreso hacia soluciones de cocina limpia es una grave preocupación mundial, que afecta tanto a la salud humana como al medio ambiente, y si no logramos nuestro objetivo para 2030, casi un tercio de la población mundial, en su mayoría mujeres y niños continuarán expuesto a la contaminación del aire doméstico nocivo.
La contaminación del aire en locales cerrados debido al uso de combustibles para la energía doméstica causó 4,3 millones de muertes en 2012, 6 de cada 10 de estas fueron mujeres y niñas.
Respuesta al COVID-19
La falta de acceso a la energía puede obstaculizar los esfuerzos por contener el COVID-19 en muchas partes del mundo. Los servicios energéticos son clave para prevenir las enfermedades y luchar contra la pandemia; desde proporcionar suministro eléctrico a los establecimientos sanitarios y agua limpia para una higiene esencial, hasta permitir las comunicaciones y los servicios de TI que conectan a las personas manteniendo el distanciamiento social.
Si los hospitales y las comunidades locales no tienen acceso a la energía, se podría magnificar la catástrofe humana y se podría reducir significativamente la velocidad de recuperación mundial.
¿Qué podemos hacer?
Los países pueden acelerar la transición a un sistema de energía asequible, confiable y sostenible invirtiendo en recursos de energía renovable, priorizando prácticas de eficiencia energética y adoptando tecnologías e infraestructura de energía limpia.
Las empresas pueden mantener y proteger los ecosistemas al comprometerse en obtener el 100% de las necesidades operativas de electricidad a partir de fuentes renovables.
Los empleadores pueden reducir la demanda interna de transporte al priorizar las telecomunicaciones y el trabajo desde casa incentivando a su vez modos menos intensivos en energía, como los viajes en tren en lugar de los viajes en automóvil y en avión.
Los inversionistas pueden invertir más en servicios de energía sostenible, trayendo nuevas tecnologías al mercado rápidamente desde una base de proveedores diversa.
Tu puedes también ahorrar electricidad enchufando los electrodomésticos en una regleta y apagándolos por completo cuando no estén en uso, incluida la computadora. También puedes andar en bicicleta, caminar o tomar el transporte público para reducir las emisiones de carbono.
Los hogares consumen un 30% de la energía mundial. Cuanto menos energía se utiliza, menos se necesita producir.
Datos destacables
El 13% de la población mundial aún no tiene acceso a servicios modernos de electricidad.
3000 millones de personas dependen de la madera, el carbón, el carbón vegetal o los desechos de origen animal para cocinar y calentar la comida.
La energía es el factor que contribuye principalmente al cambio climático y representa alrededor del 60% de todas las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
La contaminación del aire en locales cerrados debido al uso de combustibles para la energía doméstica causó 4,3 millones de muertes en 2012, 6 de cada 10 de estas fueron mujeres y niñas.
En 2015, el 17,5% del consumo final de energía fue de energías renovables.
Cuando apagas las luces, incluso por unos segundos, ahorras más energía de la que se necesita para encenderla, independientemente del tipo de bombilla. A partir de ahora, apaga siempre las luces en las habitaciones que no se estén utilizando.
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