El próximo 21 de noviembre finalizará el proceso de consulta pública para la modificación del Programa Municipal de Desarrollo Urbano (PMDU) de Mérida. A partir de entonces, el Consejo Municipal de Ordenamiento Territorial, Desarrollo Urbano y Vivienda llevará a cabo la revisión de la modificación propuesta, previo a su aprobación definitiva por el Cabildo. ONU-Habitat ha hablado sobre este proceso con Edgardo Bolio Arceo, director del Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN) de Mérida.
23 de octubre, 2020.
El nuevo PMDU será un instrumento estratégico, ya que permitirá contar con un marco de actuación para el desarrollo de los proyectos futuros previstos en la ciudad, entre ellos, el Tren Maya. ONU-Habitat entregó el pasado mes de agosto estudios técnicos para facilitar su integración en la planeación municipal.
En palabras de Edgardo Bolio Arceo, director del Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN) de Mérida, el principal valor de estos estudios es la identificación del polígono de actuación del proyecto, así como la definición de los criterios de intervención urbanística diferenciados.
En su opinión, estos estudios resultan de gran utilidad en el proceso de modificación del PMDU, aunque reconoce que sería necesario conocer con mayor detalle el proyecto del Tren Maya a su paso por Mérida con el fin de que se pudiera ahondar más en sus impactos en la ciudad y, por lo tanto, en los criterios de intervención urbanística que se recomiendan.
Explica que la intención al modificar el PMDU es “sentar las bases de planeación para el desarrollo de las intervenciones urbanas” previstas en el municipio. “Lo que se espera -insiste- es establecer los criterios que servirán de marco de actuación para el desarrollo de los proyectos estratégicos”. En definitiva, con la aprobación del PMDU, se dispondrá de los elementos de planeación necesarios para que el proyecto del Tren Maya mitigue los impactos y maximice sus beneficios.
El procedimiento para la elaboración, consulta y aprobación del PMDU se recoge en el marco legal de planeación estatal. De acuerdo con el mismo, a partir del 21 de noviembre, explica Edgardo Bolio, “la versión revisada se someterá a consideración del Consejo Municipal de Ordenamiento Territorial, Desarrollo Urbano y Vivienda, antes de ser sometida a votación del Cabildo. En caso de ser aprobado, debe recibir un dictamen de congruencia de la entidad estatal correspondiente antes de ser inscrito en el Registro Público de la Propiedad y de ser publicado en el Diario Oficial”. Este proceso podría llevar de tres a seis meses y, durante el mismo, es posible que se incorporen modificaciones por parte de cada uno de los órganos de revisión mencionados.
Siguientes pasos
Tras la aprobación del PMDU y la consiguiente incorporación del polígono de actuación del proyecto del Tren Maya, lo deseable, según Edgardo Bolio, sería desarrollar un Plan Maestro o un Plan de Actuación. “Si deseamos que el Tren Maya sea un catalizador del desarrollo ordenado y sustentable para Mérida, entonces un planteamiento más amplio y generoso con la ciudad y sus habitantes debe sentar las bases para una relación armónica y benéfica”, precisa.
El Tren Maya genera “preocupaciones y expectativas”, por lo que además de las consideraciones técnicas que implica su construcción, el director del IMPLAN de Mérida recomienda tener en cuenta, entre otros, los siguientes aspectos: conectividad de la estructura urbana (posiblemente interrumpida por el paso del tren), contribución a la movilidad multimodal, atención a los impactos ambientales, conservación del patrimonio edificado, mejoramiento de la imagen urbana de las zonas de intervención, provisión de áreas de destino para la ciudad (área verde y arbolada, así como derechos de vías férreas urbanas), definición de escala y densidad de uso de las intervenciones arquitectónicas, regeneración del tejido social y de activación del entorno.
Junto con lo anterior, como condición para garantizar una exitosa implementación del PMDU y alcanzar los objetivos de desarrollo urbano sustentable, el grupo formulador del PMDU ha reconocido también la necesidad de fortalecer los instrumentos jurídicos, financieros, institucionales, de ordenamiento y planeación, de información, de concertación y de gestión del suelo.
Adicionalmente, se cuenta con el Observatorio Urbano de Mérida (OUM) que, entre otras cuestiones, tiene como encomienda, dar seguimiento y evaluar el logro de los objetivos y la efectividad de las estrategias de planeación urbana. Creado en 2018, el OUM cuenta con una composición plural y multisectorial, mayoritariamente ciudadana, “y ha dado muestra de su efectividad al haber sentado las bases para la presente modificación del PMDU”.
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