Alcanzar el desarrollo sostenible requiere de abordar varios desafíos en las ciudades, como la pobreza, la infraestructura, la salud, el acceso a la vivienda, el impacto ambiental, el acceso al agua, la seguridad energética y la gestión de residuos, entre otros. La Agenda 2030 cuenta con un Objetivo de Desarrollo Sostenible específico para las ciudades (ODS 11) el cual está directamente relacionado con los objetivos e indicadores de los otros ODS.
El ODS 11 está directamente relacionado con los objetivos e indicadores en al menos otros once ODS (Figura 1). Además, alrededor de un tercio de los 234 indicadores que forman parte del marco de monitoreo global para los ODS se puede medir a nivel urbano local, convirtiendo a la ciudad en una unidad importante de medición para rastrear el progreso hacia el desarrollo sostenible.
Vinculación entre el ODS 1 y el ODS 11
Entre los objetivos de la Agenda 2030 está el mejorar las vidas de todas las personas en los asentamientos humanos del mundo, aumentar la prosperidad y abordar cuestiones globales como el cambio climático, etc. De igual forma, la Nueva Agenda Urbana se correlaciona con sus diversos desafíos y metas, como la necesidad de abordar la inseguridad alimentaria, la pobreza y la salud.
y a menudo representa el aumento de habitantes en asentamientos precarios en ciudades de países en desarrollo que carecen de acceso a servicios básicos y vivienda adecuada.
A continuación se muestra una relación de los diversos vínculos entre las metas del Objetivo 1 y el Objetivo 11.
1.1. De aquí a 2030, erradicar para todas las personas y en todo el mundo la pobreza extrema (actualmente se considera que sufren pobreza extrema las personas que viven con menos de 1,25 dólares de los Estados Unidos al día)
1.2. De aquí a 2030, reducir al menos a la mitad la proporción de hombres, mujeres y niños de todas las edades que viven en la pobreza en todas sus dimensiones con arreglo a las definiciones nacionales.
1.4. De aquí a 2030, garantizar que todos los hombres y mujeres, en particular los pobres y los vulnerables , tengan los mismos derechos a los recursos económicos y acceso a los servicios básicos, la propiedad y el control de la tierra y otros bienes, la herencia, los recursos naturales, las nuevas tecnologías apropiadas y los servicios financieros, incluida la microfinanciación.
11.1. De aquí a 2030, asegurar el acceso de todas las personas a viviendas y servicios básicos adecuados, seguros y asequibles y mejorar los barrios marginales.
11.2. De aquí a 2030, proporcionar acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles para todos y mejorar la seguridad vial, en particular mediante la ampliación del transporte público, prestando especial atención a las necesidades de las personas en situación de vulnerabilidad, las mujeres, los niños, las personas con discapacidad y las personas de edad.
11.b. De aquí a 2020, aumentar considerablemente el número de ciudades y asentamientos humanos que adoptan e implementan políticas y planes integrados para promover la inclusión, el uso eficiente de los recursos, la mitigación del cambio climático y la adaptación a él y la resiliencia ante los desastres, y desarrollar y poner en práctica, en consonancia con el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030, la gestión integral de los riesgos de desastre a todos los niveles.
La Nueva Agenda Urbana (NAU) y el ODS-1
Una de las formas en que la NAU amplía los medios de implementación de la Agenda 2030 y los ODS es abordando el territorio a través de una nueva generación de políticas públicas, la revisión de la normatividad urbana, mejorar el diseño y planificación, fortalecer los marcos de financiamiento del desarrollo y su traducción en la implementación local.
Estos marcos fundamentales facilitarán la implementación del ODS-11 y también del ODS-1 dentro de las ciudades y asentamientos humanos.
Los numerales 5 y 25 de la Nueva Agenda Urbana señalan:
5. Al reorientar la manera en que se planifican, se diseñan, se financian, se desarrollan, se administran y se gestionan las ciudades y los asentamientos humanos, la Nueva Agenda Urbana ayudará a poner fin a la pobreza y al hambre en todas sus formas y dimensiones.
25. Reconocemos que la erradicación de la pobreza en todas sus formas y dimensiones, incluida la pobreza extrema, es el mayor desafío a que se enfrenta el mundo y constituye un requisito indispensable para el desarrollo sostenible.
En ONU-Habitat impulsamos soluciones que contribuyen al objetivo de acabar con la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo para 2030.