Hay ciertos principios de planificación que son prerrequisitos esenciales para trabajar con la dimensión humana en las ciudades. Aquí cinco de ellos.
Del libro "Ciudades para la gente" de Jan Gehl
20 de junio, 2019.
Los primeros cuatro apartados se refieren a la cuestión cuantitativa y a la importancia de asegurar que las personas y los eventos se concentren dentro de áreas construidas. El último habla acerca de la necesidad de mejorar la calidad del espacio público para así lograr que la gente pase más tiempo en él.
2. Hay que lograr integrar los servicios de la ciudad hasta lograr versatilidad urbana, experiencias más diversas, sostenibilidad social y una sensación de seguridad en cada uno de los distritos.
3. Diseñar el espacio público para que las personas sientan que es un lugar estimulante y seguro para caminar y andar en bicicleta.
4. Abrir los bordes entre la ciudad y los edificios de modo tal que las actividades en los dos ámbitos puedan funcionar conjuntamente.
5. Trabajar para fortalecer los estímulos que alienten a la gente a permanecer más tiempo en el espacio público, ya que la presencia de pocas personas que pasan mucho tiempo en un lugar provoca la misma sensación de vitalidad que el hecho de que haya mucha gente que permanezca por un tiempo corto.
De todos los principios y métodos que hay disponibles para reforzar la vida urbana, alentar a la gente a que se quede más tiempo es la más simple y la más efectiva.
Trabajar de modo cuidadoso para agrupar a la gente y a los eventos, es también un importante prerrequisito para poder generar condiciones de vida urbana en nuevas áreas de la ciudad.
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