Bernadette Gordyn, especialista de la oficina de ONU-Habitat para México y Cuba, participó en el primer Brainshop Metropolitano de Guatemala, donde se refirió a la importancia de las agendas globales como el marco sobre el que deben girar planes y políticas de desarrollo.
ONU-Habitat
9 de julio de 2018
El avance en el cumplimiento de las agendas globales debe monitorearse y el Índice de las Ciudades Prósperas (CPI, por sus siglas en inglés) es un excelente instrumento para avanzar en este desafío. Esta fue una de las principales conclusiones que Bernadette Gordyn, especialista de la oficina de ONU-Habitat para México y Cuba, transmitió en la presentación que realizó en el marco del primer Brainshop Metropolitano que se celebra hasta el próximo 14 de julio en Ciudad de Guatemala.
Bajo el título ‘El CPI: midiendo la NUA en México’, Gordyn detalló el trabajo de ONU-Habitat en México, poniendo especial énfasis en la importancia que supone para los tomadores de decisiones contar con una base de evidencia. “Los principios globales indican qué tipo de ciudad se recomienda para cumplir con los principios del desarrollo sostenible, pero no dicen cómo hay que hacerlo; eso depende de cada gobierno y de cómo ese gobierno disponga de sus herramientas de planeación y de gestión, para que estos principios globales se conviertan en proyectos que signifiquen una mejora en la calidad de vida de las personas”, destacó.
En este sentido, la especialista de ONU-Habitat hizo hincapié en la necesidad de contar con instrumentos de monitoreo y señaló el valor del CPI como una herramienta de medición de la Nueva Agenda Urbana (NAU) y los ODS que se concreta desde una doble perspectiva: "el CPI es capaz de fomentar el diálogo de política pública y el desarrollo de instrumentos de planeación, pero también es un elemento fundamental para priorizar la toma de decisiones y, por tanto, logar que los recursos públicos se utilicen de un modo eficiente”, agregó.
En su alocución, Bernadette Gordyn detalló que disponer de datos fiables debe ser la base para trazar las metas de planes y proyectos para priorizar la acción pública, con el objetivo de promover políticas que garanticen mayores impactos; generar apoyo cívico (participación) y credibilidad política (rendición de cuentas) y, por tanto, hacer más eficiente el uso de recursos.
En este sentido, el rol de los datos también adquiere importancia para cumplir uno de los principios inspiradores de la NAU: ‘no dejar a nadie atrás’. Sobre esto, Gordyn destacó que, ejercicios empíricos como los que ONU-Habitat está desarrollando en México, permiten medir cambios interurbanos a través de datos georreferenciados y documentar necesidades de todos los grupos a través de datos desagregados. Esto adquiere especial relevancia a la hora de favorecer el diseño de políticas más inclusivas a través de la “microlocalización de intervenciones, capaces de atender necesidades reales de poblaciones específicas en territorios definidos”.
El tercer nivel de importancia de estas herramientas de medición se sitúa en la rendición de cuentas, pues -según recalcó la especialista de ONU-Habitat- la disposición de datos fidedignos permite profundizar, tanto en los procesos de transparencia, como en la rendición de cuentas a los gobernantes. “Estamos convencidos de que la ciudadanía debe empoderarse para evaluar el éxito de las políticas públicas y proponer cambios. Todo ello con los argumentos necesarios para exigir a las autoridades cumplir con estas políticas”, remarcó.
Durante su intervención, Gordyn presentó los resultados preliminares del cálculo de CPI Extendido de la aglomeración urbana de Guadalajara. La especialista hizo énfasis en el desempeño desigual que presenta la ciudad en las 6 dimensiones de la prosperidad. Esto expresa que el desarrollo en los municipios no ha sido holístico ni integral, sino que por el contrario, predominaron inversiones en ciertos ámbitos respecto de otros. Destacó además la inequidad territorial que revelan los resultados por municipio, que demuestra que las oportunidades no están siendo distribuidas de manera igualitaria para todos los habitantes. Para finalizar, la especialista enfatizó en la necesidad de desarrollar una planeación, gestión y gobernanza metropolitanas que aprovechen las economías de aglomeración y reduzcan las externalidades.
Bernadette Gordyn concluyó su presentación en Guatemala recordando que ONU-Habitat promueve un enfoque al desarrollo urbano basado en la evidencia. Por ello recalcó la necesidad de generar datos e información para poder diseñar e implementar mejores políticas, planes y proyectos: “materializar las agendas globales en el territorio y contribuir a una transformación de la vida de las personas es nuestro mayor desafío”, concluyó.
Índice de las Ciudades Prósperas de la República Mexicana
La oficina de ONU-Habitat en México y Cuba presentó en Guatemala los estudios de CPI en México; hasta la fecha se ha realizado el cálculo del CPI en 137 municipios y las 16 delegaciones de la Ciudad de México, con el fin de elaborar un diagnóstico en seis dimensiones de la prosperidad (Productividad, Desarrollo de Infraestructura, Calidad de Vida, Equidad e Inclusión Social, Sostenibilidad Ambiental, y Gobernanza y Legislación Urbana).
El CPI es una metodología diseñada por ONU-Habitat para entender, analizar, planificar, tomar acción y observar los efectos de las políticas públicas en el bienestar ciudadano. Mediante indicadores obtenidos a partir de información confiable, el CPI se convierte en una ‘radiografía’ de la complejidad urbana, traduce el bienestar en una métrica medible y mide la eficiencia de la ciudad y el efecto de las políticas públicas en el tiempo.
En 2018 se está ampliando el análisis CPI para cubrir más del 90% de la población urbana del país (pasando de 153 municipios analizados previamente a 305 en total), así como el cálculo extendido para las tres mayores aglomeraciones del territorio: Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, con lo cual se incidirá en un mejor entorno urbano al ofrecer información a los municipios para identificar áreas de oportunidad y establecer metas e indicadores que logren el desarrollo sostenible de las ciudades.
Brainshop Metropolitano
El primer Brainshop Metropolitano es un evento organizado por el Ministerio de Economía de Guatemala, a través del Programa Nacional de Competitividad PRONACOM, que reúne a expertos nacionales e internacionales para trabajar en el futuro del área metropolitana de la Ciudad de Guatemala. Se prevé que los especialistas lleven a cabo un ejercicio de definición del Futuro de la Metropolis de Guatemala, integrando de un modo práctico la planificación y la acción urbana en la gestión metropolitana de los municipios que integran el área para así definir los grandes proyectos e inversiones.
El evento forma parte contribuirá a la implementación de la Política Nacional de Competitividad y el impulso de la Nueva Agenda Urbana de Guatemala que busca alcanzar las metas del ODS 11: Ciudades y Comunidades Sostenibles. Para ello se presentarán modelos de gestión de áreas metropolitanas de Colombia, Argentina, México y la experiencia de la división de Desarrollo Urbano y Vivienda del Banco Iberoamericano de Desarrollo.