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Los residuos pueden convertirse en riqueza, prosperidad y música. La Orquesta Sinfónica Comunitaria “Rey Poeta” es un ejemplo de esta transformación. Botes de pintura convertidos en timbales, tuberías customizadas como flautas o violines a base de cuerdas y cartón conforman esta peculiar banda. La economía circular facilita que aquello que se considera desecho pueda adquirir un nuevo valor como instrumento musical.
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El Día Mundial del Hábitat, que se celebró en el Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México el pasado 7 de octubre, contó con la participación de la Orquesta Sinfónica Comunitaria “Rey Poeta”.
Constituida como proyecto social, su fin es acercar la música a niñas, niños y jóvenes, a quienes inculcan valores como el cuidado del medio ambiente frente a la emergencia climática. Con este objetivo, hace apenas un año la plantilla docente les animó a fabricar sus propios instrumentos con materiales reciclados.
"Todo nació porque teníamos a un pequeñito que no cuidaba su instrumento, que lo tiraba. (…) Para fomentar y valorar un poco más qué es tener un instrumento musical, decidimos que los chicos construyeran sus propios instrumentos y aprovechamos para inculcarles el cuidado del medio ambiente y de nuestros hábitats naturales”, explica Rodrigo Fabián Cano, director de la orquesta.
Los instrumentos fueron fabricados con tubos, latas, mangueras, recipientes vacíos de detergente, botellas, libretas usadas y cajas de cartón, entre otros materiales. Así se conformó una banda completa de viento, cuerda y percusión, que incluso crea sus propias melodías en alusión al reciclaje y la reutilización de los residuos.
Lejos de tener un único uso, la economía circular aboga por dar una segunda oportunidad a los residuos generados en la ciudad. Su reciclaje y reutilización permite que recuperen valor y puedan usarse de nuevo con la misma finalidad para la que fueron fabricados -es el caso del vidrio, que mantiene intactas sus características- o bien para un fin diferente que permita reducir la producción de desechos.
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