El manual de consulta de la OMS y ONU-Habitat guía a los profesionales de la salud y la planificación a situar la salud en el centro de la planificación urbana y territorial.
Mayo, 2020
A medida que la pandemia de COVID-19 sigue poniendo de relieve la importancia de un distanciamiento seguro en las ciudades, un nuevo libro de consulta de la OMS y ONU-Habitat proporciona una gran cantidad de información útil sobre cómo garantizar que la salud humana sea una consideración clave para la planificación urbana.
El libro de consulta, Integrando la salud en la planificación urbana y territorial, está diseñado para guiar a los responsables de la toma de decisiones de los sectores de salud pública, planificación urbana y territorial, incluidos los planificadores, los administradores municipales, profesionales de salud y otros, hacia el desarrollo de ciudades planificadas y construidas centrándose en la salud humana y ambiental.
Muchas ciudades se enfrentan a amenazas contra la salud relacionadas con la planificación urbana y territorial.
Las enfermedades infecciosas prosperan en las ciudades superpobladas o en las que no hay un acceso adecuado al agua potable y a las instalaciones de saneamiento e higiene; la vida en entornos poco saludables causó la muerte de 12,6 millones de personas en 2012 y la contaminación ambiental mató a 7 millones de personas en el 2016. Sin embargo, sólo 1 de cada 10 ciudades en todo el mundo cumple las normas relativas al aire sano.
"Si el propósito de la planificación urbana no es para la salud humana, ¿entonces para qué sirve?" aseguró la Dra. María Neira, directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS. "Lo ideal sería que las ciudades se planifiquen para tener un nivel de vida y de trabajo adecuado, un crecimiento económico sostenido, desarrollo social, sostenibilidad medioambiental, una mejor conectividad... pero el 'por qué' de todas estas cosas se resume en la salud y el bienestar físico y mental".
"Las inversiones en la planificación urbana y territorial basadas en la salud aseguran legados de salud y bienestar a largo plazo para una proporción creciente de seres humanos", dijo la Dra. Nathalie Roebbel, Jefa de la Unidad de Calidad del Aire y Salud de la OMS.
Si la planificación no está al servicio de la salud de las personas y del planeta, ¿para qué sirve entonces?
Más de la mitad de la población mundial vive actualmente en ciudades, y se prevé que esta cifra aumente hasta alcanzar el 70% de la población humana en el año 2050. Sin embargo, todavía no se ha construido el 75% de la infraestructura que estará en funcionamiento para ese entonces. Esto presenta una oportunidad para construir zonas urbanas transformadoras, especialmente a medida que el mundo comienza a reconstruirse con una mayor conciencia de los vínculos entre el espacio y la salud.
Una consideración esencial es la equidad, ya que existen diferencias considerables en las oportunidades y los resultados sanitarios entre las zonas urbanas y dentro de ellas. El libro de consulta se basa en la premisa de que la salud pública y la planificación urbana buscan obtener resultados justos y equitativos al igual que el acceso a los servicios esenciales.
"La planificación urbana y territorial brinda un marco para alinear y transformar nuestros entornos naturales y construidos. Restablecer la salud humana y ambiental en el núcleo del proceso y los principios de planificación urbana y territorial permitirá que el potencial de nuestras ciudades y territorios se traduzca en entornos más sanos y resistentes", señaló Laura Petrella, Jefa de Planificación, Finanzas y Economía de ONU-Habitat.
La salud debe integrarse en todos los ámbitos de la planificación urbana
El libro de consulta ofrece una amplia variedad de recursos, entre ellos marcos, puntos de entrada, orientación e instrumentos, así como estudios de casos concretos que ilustran los enfoques recomendados para conjugar la planificación y la salud pública.
Los instrumentos incluyen una variedad de herramientas de evaluación, análisis y datos sanitarios, como la evaluación del espacio público en toda la ciudad, la evaluación del impacto sanitario, las evaluaciones de riesgo acumulativo y comparativo, la epidemiología espacial, las herramientas analíticas en línea, la ciencia ciudadana, los tableros de la ciudad y la elaboración de perfiles de la ciudad.
El libro de consulta explica por qué la salud debe formar parte de la planificación urbana y territorial y cómo hacerla realidad. También incluye cómo elegir los mejores puntos de entrada para la salud - ya sea por establecimiento, resultado, principio o sector - cualquiera que sea el proceso de planificación urbana o territorial, a cualquier nivel.
"La planificación urbana y territorial es un vehículo para mejorar la salud y, en última instancia, para el cumplimiento de la Nueva Agenda Urbana y las numerosas metas asociadas con la salud urbana y los Objetivos de Desarrollo Sostenible - la aplicación de un ''lente'' de salud a este proceso garantiza que se consideren todos los determinantes de la salud", afirmó Shipra Narang Suri, Jefa de Prácticas Urbanas de ONU-Habitat.
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